Introducción:
El folclore en el aula
Vivimos en una era
tecnóloga en la que las habilidades sociales que antes se tenían por “defecto”,
ahora poco a poco, van desapareciendo. Ya no es tanto la calidad sino la
cantidad.
La acción de leer, de
disfrutar con la narración de un cuento, la escucha activa-pasiva de la trama o
simplemente el olor de las hojas de un libro, están desapareciendo y perdiendo
interés entre nuestros niños.
La historia de los
pueblos se basa en la tradición oral de contar los acontecimientos que han
ocurrido durante años y que esas acciones pasen de generación en generación
para no perder ese legado, de aquellos tiempos.
Los niños deben poder
disfrutar de esos cuentos, de ese teatro o poesía folclórica para deleite de su
intelecto y de su vida. La entonación, los gestos, las emociones que en esas
tramas suscita al contador, hace que llegue a los oyentes para que una
sensación de querer ser como los personajes del cuento, recorra todo su cuerpo.
Es fundamental que en
el aula, a los niños se les cuenten cuentos, teatros ó poesía folclórica para
que puedan aprender situaciones o experiencias que traspasan la enseñanza
curricular. No les podemos privar de esa parte de su vida y su forma de ser.
Los maestros debemos
poder y saber contar textos folclóricos ya que es una transmisión de una
herencia social. Somos los transmisores, los puentes que se tienden entre las
historias de hace generaciones y las actuales, debiendo integrarlas como parte
fundamental del proceso enseñanza-aprendizaje.
Especial importancia
doy al tema de la familia, y aquí hago mi alegato personal saliéndome de lo que
se pide en los apuntes en el apartado de “introducción”. Si la labor de los
docentes en el tema que nos ocupa, no continúa en la familia, en casa, va a
surtir menos efecto del deseado.
En mi opinión
propondría talleres para los progenitores (padres y madres) para que viesen y
sintiesen esa formar de entender la vida a través de los textos folclóricos.
1.-
Cuento Folclórico “El enano saltarín (Rumpelstiltskin). Hermanos Grimm.
1.- Cuento y edad
seleccionada
Una vez leído el texto
y bajo mi punto de vista, este cuento debería ser contado para el segundo ciclo
de primaria, concretamente para los niños de 5 años.
En relación al desarrollo
cognitivo de los menores de edad a esas edades empiezan a trabajar el tema de
la mentira.
A las edades en las que
nos movemos los niños ya juegan con el lenguaje y poseen herramientas y
estrategias comunicativas suficientes para mantener una conversación. Esta
situación les permite decir algo que no se corresponde con la realidad.
Además poseen la
función simbólica (representación mental de la realidad a través de símbolos)
con lo que añaden la posibilidad de transformar mentalmente la realidad que les
rodea y comunicar esa “transformación” a sus iguales y adultos, con lo que el
deseo de cumplir con lo que les piden o las expectativas que se centran sobre
ellos, les hace que puedan mentir.
Con respecto a la
avaricia o recabar cuanto más mejor, desde los 3 años los menores de edad están
aprendiendo a que es agradable regalar y divertido compartir con sus iguales,
por lo que ya a los 5 años de edad, esos conceptos los tienen suficientemente
claros.
Destacar el amor tan
grande y fuerte que tiene la madre por su hijo. Es muy importante poder trabajar
sobre ese tema en las edades que nos ocupa, ya que la formación del núcleo
familiar y sus componentes son partes fundamentales para un buen desarrollo
cognitivo, físico y psicológico del niño.
2.- Adaptación
Para interiorizar aún
más la historia he considerado oportuno adjudicar nombres al personaje del Rey
le he llamado (Rodrigo), a la hija del molinero (doncella molinera) ó muchacha la
he llamado (Antía).
La palabra “diablo” que se menciona en el texto en
el último párrafo, es una palabra muy difícil de entender para las edades que
se mencionan. Lo divino, lo bueno y lo malo personificado en los ángeles y el
diablo respectivamente, no son fácilmente entendibles en ese contexto
específico, ya que no tienen esa perspectiva espacial de que lo bueno está
arriba y lo malo abajo, por lo que es una de las adaptaciones que haría.
En cuanto a la sintaxis
“cogió el pie izquierdo con las dos manos
y se partió así mismo en dos”, al ser un texto para contar no para leer
para las edades mencionadas, yo la adaptaría con otra expresión libre de la persona
que lo está contando, ya que a las edades de 5 años las acciones que se les
puedan decir, escuchar o ver por muy raras que parezcan, las suelen tomar al
pie de la letra, ya que se encuentran en un periodo de replica constante de los
estímulos externos que pueden percibir.
3.- Preguntas
Al finalizar el cuento
folclórico, se podrían hacer una serie de preguntas para realizar una puesta en
común:
1.- ¿Qué personaje os ha gustado? ¿Por qué?
2.- ¿Qué personaje os ha gustado menos? ¿Por qué?
3.- ¿Qué os parece la
actitud del padre? ¿Y del Rey? ¿Y del enano saltarín? ¿Y de la hija del
molinero?
4. ¿Alguna vez alguien
no ha dicho la verdad sobre una cosa?
4.- ¿Todos vosotros compartís
vuestras cosas con los amigos de clase?
4.- ¿Qué haríais si no
veis a vuestra mamá en el parque? ¿Qué pensáis que haría vuestra mamá si no os
ve a vosotros?
2.-
Cuento Folclórico “Tres Deseos”. Johann Peter Hebel.
1.- Cuento y edad
seleccionada
Este cuento está
ajustado para la edad de 4 años.
Aunque es un cuento que
se podría contar para niños de más edad incluso de primaria, yo pienso que el
valor que querría trabajar con los niños es el tema de tomar decisiones y
pensar lo que se dice.
A las edades en las que
nos movemos, la rapidez, la inmediatez va reñida con la naturalidad y la espontaneidad.
Es cierto que el niño debe ser libre para actuar y relacionarse con los demás tanto a una nivel físico como psicológico, pero se debe ya a estas edades, jugar con esa libertad para enseñar y generar una serie de normas, que sin dejar de ser solo normas, ayuden al menor de edad a interaccionar con el medio que le rodea y ayudarle, con ejemplos la tarea de trabajar el razonamiento sobre situaciones cotidianas.
Es cierto que el niño debe ser libre para actuar y relacionarse con los demás tanto a una nivel físico como psicológico, pero se debe ya a estas edades, jugar con esa libertad para enseñar y generar una serie de normas, que sin dejar de ser solo normas, ayuden al menor de edad a interaccionar con el medio que le rodea y ayudarle, con ejemplos la tarea de trabajar el razonamiento sobre situaciones cotidianas.
2.- Adaptación
Hay una expresión que
está relacionada con la cantidad de dinero: “cien
mil millones de táleros bávaros”, que la adaptaría por ser nombres muy
concretos, como “cien mil millones de monedas” para que el niño supiese
exactamente que la trama va relacionada con el dinero.
Con respecto al resto
del cuento, adaptaría alguna expresión concreta más, aunque el resto del texto
para la edad seleccionada es correcto con respecto a su adaptación por parte
del narrador.
3.- Preguntas
1.- ¿Qué personaje os
ha gustado más?
2.- ¿Alguna vez habéis
tenido que elegir algo entre muchas cosas?
3.- ¿Qué deseos
hubieseis pedido?
4.- ¿Qué pensáis sobre
las decisiones que tomaron los personajes?
3.-
Cuento Folclórico “La pastora que se convirtió en zarina”. Cuento popular búlgaro.
1.- Cuento y edad
seleccionada
Este cuento está
ajustado para la edad de 5 años.
En la edad en las que
nos movemos los conceptos de inteligencia y sabiduría como los conocemos los
adultos, los niños no los entienden del mismo modo.
No es que no sepan que significan
sino más bien que los interpretan en función de su desarrollo y entendimiento.
Sin querer sentar cátedra sobre lo que entienden y no entienden los niños, a la
edad de 5 años, les encanta saber y razonar de forma lógica para solucionar los
problemas.
Sin embargo el tema de
la creatividad también es un tema que es interesante tratar por la temática del
cuento. La forma que tiene la pastora de solucionar las pruebas que le ponen,
da mucho juego a la hora de trabajar ese tema en clase y a la vez que se está
contando el cuento.
2.- Adaptación
En este cuento
folclórico existen diversas palabras ó expresiones que yo dejaría a la libre
elección de quien lo cuenta.
Una de ellas sería
donde pone que va a matar a una piedra. A esas edades empiezan a entender el
tema de la vida y la muerte. Entienden que la muerte es algo definitivo.
También adaptaría lo
del contenido de dar un alma a una piedra, esos conceptos de alma y vida
todavía no los relacionan de una forma correcta.
Adaptaría las palabras Zar y Zarina ya que al ser un lenguaje
muy típico de zona geográficas muy determinadas puede ser que causen confusión.
El resto de la trama la
encuentro con un lenguaje fácilmente entendible y unas construcciones sintácticas
muy sencillas.
Cabe destacar que haría
especial énfasis en lo que respecta a la parte en la que explica cuales han
sido los trucos para conseguir el objetivo, dejando al narrador que se explaye
de forma natural.
3.- Preguntas
1.- ¿Alguna vez habéis
construido una torre con piezas?
2.- ¿Qué os parece la
forma de actuar de la pastora?
3.- ¿Os gusta cuando
conseguís solucionar problemas?
4.- ¿Por qué pensáis
que el Zar puso esas pruebas?
BIBLIOGRAFÍA:
1.- Bernárdez
Enrique, Seijo María Antonia, Vicente Isabel, Eyheramonno, Santos Fernando (2017). El libro de los 101 cuentos. (Traducción).
Madrid. Grupo Anaya S.A.
2.-
Ordoñez Legarda María del Carmen, Tinajero Miketta Alfredo (2007). Estimulación temprana. Inteligencia
Emocional y Cognitiva. Perú. Cultura S.A.
3.- Bassedas
Eulàlia, Huguet Teresa, Solé Isabel (2006).
Aprender y enseñar en educación infantil. Barcelona. GRAÓ S.L.
5.- Apuntes
Asignatura Literatura Infantil. Dª Irune Labajo González.